Este poema es tan largo como el tiempo que puedo soportar sin ti.

Y aún sigo dudando de mi misma.

Creo que todo lo que doy ya no es suficiente.

Realmente te amo mucho, y quiero que sepas que si yo tuviera la opción de darle mi corazón a cualquiera en el mundo, o simplemente ir a tu casa, sentarme en el sofá contigo, comer una pizza o ver un programa de televisión a tu lado te elegiría a ti todo el tiempo.

Y cuando menos te lo esperas, llega alguien que cambia tu vida por completo.

 


Querida distancia:

Perdona por no seguir tu lógica, suelo no seguir reglas.
Me enamoré.

Y no me parece justo darle los pedazos rotos de un corazón muerto a alguien que realmente te quiere.

 Te juro que iría hasta donde estás, te abrazaría y no te soltaría más.

 

Tú mereces lo mejor de lo mejor porque eres una de esas pocas personas que, en este mísero mundo, siguen siendo honestas consigo mismas y esa es la única cosa que realmente cuenta.

Y entonces llegó.

 

Alguien quien de verdad me quiere, me acepta, alguien que tiene la paciencia de cuidarme, escucharme, apoyarme, aconsejarme, quererme.

Llegó alguien que se toma el tiempo para mi.

 


11:11
Algo serio, algo lindo, algo bonito.
Algo que valga la pena.

— ¿Son novios?
— No.
— ¿Qué son?
— No vas a entender.
— ¿Porqué?
— Es ago difícil de explicar, pero escucha. No somos novios, nos queremos muchísimo, nos celamos, nos extrañamos, es la razón de mi felicidad, él lo es todo para mi, es parte de mi vida... pero no somos novios.
— ¿Y porqué?
— Cosas de la vida, sólo él y yo nos entendemos.

 

La deliciosa sensación de saber que también me extrañas y la celebración de descubrirme, otra vez, como aquella noche, cuando yo era un puerto ignorado, y tú un viajero perdido.