domingo, 30 de noviembre de 2014



Perdón por querer hablarte constantemente. 

Perdón por ponerme triste siempre que tardas en responder. 

Perdón si a veces me vuelvo insoportable. 

Perdón si no me quieres hablar tanto como yo te quiero hablar a ti. 

Perdón por pensar tanto en ti. 

Perdón por si te cuento mis dramas sin sentido cuando en realidad a ti no te interesan. 

Perdón si me vuelvo molesta, solo soy yo, extrañándote mucho...


No hay comentarios:

Publicar un comentario